Acuden a consulta pacientes cansados de su dolor de talón con un diagnóstico erróneo y una peor solución.
El alargamiento de gemelos es una cirugía que se ha puesto de moda como solución casi automática para el dolor de talón. Sin embargo, no siempre es la mejor opción. De hecho, en muchos casos, se indica sin una evaluación biomecánica adecuada, lo que puede derivar en cirugías innecesarias y, peor aún, en la persistencia del problema original.
¿En que consiste el alargamiento de gemelos?
El alargamiento de gemelos (o de la musculatura gastrocnemia) es un procedimiento quirúrgico que busca reducir la tensión en el tendón de Aquiles. Se realiza en pacientes con una retracción del músculo gastrocnemio que limita la dorsiflexión del pie (es decir, la capacidad de elevar la punta del pie hacia arriba).
¿Cuándo está indicado el alargamiento de gemelos?
Este procedimiento puede ser útil en ciertos casos como:
✅ Equino adquirido o congénito: cuando la retracción del gastrocnemio limita la marcha y no mejora con tratamiento conservador.
✅ Síndrome del gastrocnemio corto: en pacientes con limitación real de la dorsiflexión que genera sobrecarga en el antepié.
✅ Casos específicos de tendinopatía aquilea que no responden a meses de tratamiento conservador y en los que se ha demostrado que la causa es una retracción del gastrocnemio.
¿Es la solución para todo dolor de talón ?
No. El dolor de talón puede tener múltiples causas, como:
. Neuropatías: atrapamientos nerviosos.
. Disfunción del tibial posterior
.Atrofia grasa plantar.
.Edema del calcáneo.
¿Cómo puedo saber si el alargamiento es adecuado para mi ?
Antes de considerar la cirugía, es fundamental realizar:
✔️ Exploración biomecánica completa.
✔️ Tratamiento conservador exhaustivo:
.CMP.
. Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento.
El alargamiento de gemelos no es una solución mágica para cualquier dolor de talón.
Indicarlo sin una evaluación biomecánica rigurosa es, en muchos casos, un error. Es fundamental que los especialistas en pie y tobillo realicen un diagnóstico preciso antes de recomendar una cirugía que, si no es realmente necesaria, puede generar más problemas que beneficios.
La clave está en tratar la causa real del problema, no solo en recurrir a soluciones rápidas sin un fundamento sólido.