La propiocepción es la capacidad que tiene nuestro cuerpo de detectar la posición de la articulación. Y esto es importantísimo, ya que su déficit dará lugar a patología ligamentosa como puedan ser los temidos esguinces repetidos, que dejan secuelas en la articulación si no se rehabilitan bien.
LESIÓN LIGAMENTOSA>>INESTABILIDAD MECÁNICA>>DÉFICIT PROPIOCEPCIÓN>>ALTERACIÓN CONTROL NEUROMUSCULAR>>INESTABILIDAD FUNCIONAL>>RECIDIVA LESIONAL

Imagen de esguince de segundo grado.
En las distintas articulaciones del pie tenemos ligamentos, con la función de limitar el movimiento dentro de los rangos de normalidad y proporcionar así estabilidad.
Hay muchos ligamentos en el pie, pero uno muy importante: calcáneo astragalino interóseo. Esta ubicado en el seno del tarso. Es extremadamente fuerte y su función es evitar el “derrumbamiento” del astrágalo sobre el calcáneo, lo que derivará en una hiperpronación, pie plano y en patologías asociadas a este tipo de pie como:

Pie hiperpronado, con derrumbamiento del astrágalo sobre el calcáneo.
En los ligamentos, en las zonas cercanas a su inserción encontramos mecanorreceptores. Estos son los monitores de la tensión y la fuerza aplicada al ligamento. Y a través de la propiocepción colaboran con la estabilización de la articulación, por ello son tan importantes:
-En la rehabilitación de lesiones: esguinces, roturas ligamentosas etc.
-En pacientes con pies planos.
-En pacientes con pies cavos.
-En pacientes después de cualquier tipo de cirugía de pie.
-En corredores para evitar lesiones.
Los ejercicios de propiocepción de pie se harán sobre superficie estable, a la pata coja sobre el pie lesionado y dibujando en el aire con el otro pie cualquier cosa con el fin de que nos provoque “desequilibrio”.

Propiocepción de pie, a la pata coja, sobre superficie estable y sin calzado. Lanzando pelota y recogiéndola.
Es importante acudir a un especialista del pie para que estudie la pisada y nos marque las pautas del tratamiento completo:
-Quitar dolor.
-Eliminar la causa que lo provocó: tratamiento ortopédico.
-Fisioterapia.
-Ejercicios: fuerza y propiocepción.
Hacer un buen diagnóstico ecográfico y clínico será fundamental para determinar que ligamento esta dañado y en que medida se encuentra. Así se afrontará la lesión con el tratamiento más preciso y siempre desde una perspectiva multidisciplinar, en la que los distintos profesionales trabajen en equipo por y para recuperar al paciente.