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Muchas personas que acuden a consulta nos manifiestan sus dudas acerca del número de calzado que han de comprar.  Por ello, vamos a resolverlas con 6 sencillos consejos a seguir.

Acertar con el número de calzado es importante para evitar lesiones. Parece fácil, pero seguimos “metiendo la pata” en esto, y sufriendo las consecuencias.

Vamos a dar seis  sencillas pautas a seguir, para tener muy presentes el día que vayamos a comprarnos unos zapatos o unas deportivas:

  1. Guíate por el dedo que tengas más largo. ¡Cuidado!, no siempre es el primero, y puede que ni hayas reparado en ello.
  2. Siempre pruébate los dos pies , ya que es muy probable que tengas un pie un poco más largo que otro.
  3. Intenta que te sobre un poco por delante, sobre todo si son zapatillas para hacer deporte, correr, jugar al padel etc.
  4. Llévate las plantillas para probarte el calzado con ellas.
  5. No olvides probártelo con los calcetines, medias o lo que vayas a utilizar con ese calzado.
  6. Si vas a comprarlos por internet: ten en cuenta las pautas anteriores para medirte el pie, comprueba bien la tabla de tallas de cada marca y modelo.

¡Cuidado!No siempre el primer dedo es el más largo. Hay que tenerlo en cuenta a la hora de medir el pie.

 

 

Pon el pie sobre un folio y con el talón pegado a la pared. Señala tu dedo más largo y mide. No olvides añadir medio centímetro a tu medición para que los zapatos no te queden pequeños, sobre todo si es para hacer deporte.

 

Si no tenemos  estas pautas en cuenta, las consecuencias, patologías y alteraciones pueden ser las siguientes:

  1. Alteraciones en las uñas: hematomas subungueales, uñas encarnadas y ampollas en la punta de los dedos.
  2. Lesiones en los dedos: dedos en garra, heridas y rozaduras en el dorso de los dedos.
  3. Problemas en el empeine: tendinitis de los exteriores del pie.
  4. Lesiones en la planta: fascitis plantar y ampollas.
  5. Lesiones en el talón: bursitis, atrapamientos nerviosos por compresión.
  6. Lesiones en tendón de Aquiles: tendinitis de la inserción y  bursitis subcalcánea.

Paciente con uña encarnada, infección y tejido de granulación por uso de calzado pequeño y estrecho.

 

Paciente con ampolla y hematoma por uso de calzado deportivo pequeño.

 

 

 

Siempre es mejor el tratamiento preventivo y es tan sencillo, como tener en cuenta estos consejos. Pero si surge alguno de los problemas, alteraciones o patologías mencionadas, acudir al especialista del pie para que nos valore y ponga tratamiento, es lo más acertado.

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