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Los pacientes acuden a consulta diciendo” me duelen las almohadillas de los pies”. A esto se le llama metatarsalgia, no es un diagnóstico, sino simplemente la palabra técnica, sinónimo de dolor en los metatarsianos.

Es muy frecuente en personas de todo tipo, corredores, mujeres que usan tacones, personas con pies cavos, con mucho puente y dedos en garra.  Todos tienen en común, que realizan mucha presión sobre los metatarsianos  por una u otra razón.

El dolor es el síntoma principal, y este puede resultar realmente incapacitante. En ocasiones viene asociado a callosidades, que nos dan señales del aumento de presión que se está ejerciendo en esa zona. Estos “callos” no son más, que un acúmulo de capas de piel, que se endurece para proteger de la presión, pero que resultan dolorosas cuando son grandes.

Cuando nos encontramos con esta situación, lo primero es estudiar la causa de esa presión con un estudio biomecánico de la pisada, para posteriormente aplicar el tratamiento. ¿Y cuales son las causas más frecuentes? :

-Pie cavo, con mucho puente.

-Dedos en garra.

-Falta de grasa plantar.

-Roturas de la placa plantar.

Neuroma de morton.

Muchas veces, varias causas vienen asociadas, es decir, una persona con un pie cavo presenta dedos en garra y esto puede predisponer a que el paciente sufra una rotura de la placa plantar  o al revés, que la placa plantar se rompa y que por ello el dedo sufra una deformación, encontrándonos con un dedo”en martillo”.

La placa plantar es muy importante ya que proporciona estabilidad a la articulación metatarsofalángica, por lo que si está se rompe, puede dar lugar a subluxaciones de esta articulación, algo doloroso y que convierte al pie en inestable. Es imprescindible estudiarla a nivel ecográfico dentro del estudio biomecánico de la pisada y si es necesario radiograficamente,  para que no pase por alto su alteración.

 

 

Rotura de placa plantar y subluxación de articulación metatarsofalángica, dando lugar a dedo "en garra"

Rotura de placa plantar y subluxación de articulación metatarsofalángica , dando lugar a dedo “en garra”

Los tratamientos pasan primeramente, por reducir  presión en  la zona metatarsal, y “corregir” factores biomecánicos que predisponen a ella con plantillas ortopédicas a medida. Esto junto con aliviar el dolor y bajar la inflamación que pueda presentar, con tratamiento de fisioterapia o infiltraciones, dependiendo del caso, son los tratamientos de elección en la mayoría de las metatarsalgias. Existen pacientes , en los que hay que recurrir al tratamiento quirúrgico, pero primero se agotan los más conservadores.

La metatarsalgia , o dolor en la zona del metatarso , es frecuente y tiene solución si la exploración y el estudio biomecánico es preciso, ya que con un buen diagnóstico obtendremos un acertado tratamiento.

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