¡Me duelen los pies! Es una frase común , de cada día, en conversaciones, después de trabajar, al levantarnos, después de entrenar. Nos duelen los pies y no podemos hacer lo que desearíamos.
Pero, ¿por qué pueden doler los pies?
Son muchas las causas que pueden llevar a tener problemas en los pies:
-Calzado: botas de seguridad, chanclas de dedo, zapatos con mucho tacón, o manoletinas demasiada planas, zapato deportivo poco adecuado.
-Alteraciones biomecánicas: pie plano, cavo.
-Descompensaciones musculares: debilidad de la musculatura intrínseca del pie, acortamiento de la cadena posterior.
-Patología reumática: artritis, artrosis.
-Traumatismos directos con o sin fractura.
Paciente con cirugía del tendón de aquiles bilateral y graves secuelas biomecánicas.
Todas estas causas pueden derivar en patologías conocidas y temidas:
-Bursitis subcalacánea o retroaquilea.
–Disfunción del tibial posterior.
–Rotura del ligamento de spring.
Paciente que sufre rotura del ligamento de spring, disfunción del tibial posterior, hallux valgus y pie plano. Todo alteraciones asociadas, que han aparecido unas a consecuencia y otras, haciendo una cadena que confluye en un dolor de pies incapacitante.
Las preguntas que nos vienen cuando padecemos dolor de pies día tras día son ¿ por qué me duelen? ¿ es normal? ¿ porque me duele por la noche, o solo cuando corro o quizás solo cuando trabajo?¿ tiene solución? ¿ donde acudo? ¿ que me van a hacer?.
La primera decisión es la de acudir a un especialista en pie, ya que un dolor puntual de pies, después de una jornada larga de trabajo o entreno puede entrar dentro de la normalidad, pero si esto se repite con asiduidad, no es normal.
Es frecuente que las personas que usan calzado de seguridad, carguen con el dolor de pies como una losa que han de llevar con resignación. Si los pies duelen con las botas, es muy probable que este sufriendo una patología que se pueda solventar.
El especialista nos realizará una exploración clínica, ecográfica y un estudio biomecánico. Esto sería una exploración completa a partir de la cual el especialista tendría la información necesaria para aplicar el tratamiento. Este dependerá obviamente de la patología y del paciente, teniendo como premisa la eliminación del dolor e inmediatamente de la causa que lo provocó, para que no vuelva a sufrirlo.
El calzado es en muchas ocasiones el causante de alteraciones en el pie, que pueden desencadenar patologías, como las expuestas anteriormente. Por ello, hay que prestar suma atención a lo que nos ponemos en los pies. Ante la duda, tu especialista de confianza puede aconsejarte conforme a tu forma de pisar, actividad y complexión.
Las botas de trabajo y más en concreto las de seguridad, provocan muchas y diferentes patologías en el pie que desencadenan dolores continuos. El uso de plantillas ortopédicas a medida hará que nuestra jornada de trabajo sea mucho más llevadera, sin dolor.
Chanclas de dedo, poco recomendables para usar muchas horas, por no llevar el talón sujeto al calzado y por hacer que engarremos los dedos para ” que no se nos escapen”. Provocan muchas fascitis plantares a lo largo del verano.
El dolor de pies es tremendamente incapacitante y cuando es de larga duración, va asociado a otras patologías y dolores por pisar mal. Las piernas cansadas también son un síntoma muy frecuente de alteración en los pies.