La periostitis tibial, es la inflamación de la membrana que recubre la tibia. Es una patología frecuente en corredores, aunque no exclusiva de estos, y que resulta absolutamente incapacitante para la práctica deportiva, cuando evoluciona sin tratarla.
El paciente, acude con dolor en la cara anterior de la tibia, en la zona “de la espinilla” . Este dolor aumenta de forma gradual, durante la carrera, con sensación incluso de quemazón. A medida que aumentamos los kilómetros y la intensidad del entreno, el dolor se hace más agudo y perdura más tiempo tras la práctica deportiva.
Hay varios factores predisponentes para que la periostitis aparezca: el sobreentrenamineto, la mala técnica de carrera, el uso de un calzado inadecuado, el terreno en el que se realice la activada o el exceso de peso, todos importantes. Pero de los más frecuentes en la consulta son: alteraciones biomecánicas, más concretamente la hiperpronación del pie en la fase media de apoyo.
A la hora del diagnóstico, cuando un paciente acude a consulta con este dolor localizado en la tibia, y además nos dice que es corredor, resulta fácil pensar, que pueda ser una periostitis. Después de esta primera toma de contacto con el paciente, viene la parte más importante:
–Estudiar con el ecógrafo si es hipervasucular, ya que el tratamiento, será concreto y distinto, para este tipo de periostitis.
–Estudiar la causa, mediante estudio biomécanico de la pisada.
En ocasiones, varios factores predisponentes se asocian, pero resulta imprescindible resolver la alteración biomecánica. Ya que por mucho que depuremos la técnica, o compremos unas zapatillas adecuadas al terreno, o modifiquemos los entrenos, si seguimos hiperpronando, poco resultado dará todo aquello que hayamos modificado.
Con respecto al tratamiento, lo tomaremos desde dos fases.
–Aguda: reposo relativo, frío local, antiinflamatorios, y terapia conservadora con el fisioterapeuta.
En el caso de tener una periostitis hipervascular los tratamientos que se podrían valorar: electrólisis ecoguiada y proloterapia.
–Subaguda: en esta fase, es cuando buscaremos la causa de la lesión y pondremos remedio. El tratamiento más eficaz para la alteración biomecánica que suele producir las periostitis, la hiperpronación, son unas plantillas ortopédicas a medida para correr.
La prevención, es el mejor tratamiento, por ello, lo más recomendable acudir a un especialista del pie, para realizarse un estudio biomecánico de la pisada y así, estudiar cualquier alteración que pueda provocar lesión.Esto junto con asegurarnos de contar con un buen preparador físico que nos marque el entreno y nos enseñe una buena técnica de carrera, es la clave para no sufrir lesiones y poder disfrutar corriendo de forma segura.